El Panteón es el monumento de Roma mejor conservado y el más impresionante. Se ha conservado gracias a la donación que el emperador bizantino Focas hizo del edificio al papa Bonifacio IV, el año 608.
Es el único templo romano que hoy día es iglesia. Antiguamente estaba dedicado "a todos los dioses", hoy consagrado a la Virgen y a todos los mártires.
La construcción original data del año 27 A.C. Más tarde, fue restaurado, luego del incendio del año 80. Fue Adriano, quien hizo colocar la inscripción que aún hoy se puede leer, en el arquitrabe: M(arcus) AGRIPPA L(uci) F(ilius) CO(n)S(ul) TERTIUM FECIT.
La construcción original data del año 27 A.C. Más tarde, fue restaurado, luego del incendio del año 80. Fue Adriano, quien hizo colocar la inscripción que aún hoy se puede leer, en el arquitrabe: M(arcus) AGRIPPA L(uci) F(ilius) CO(n)S(ul) TERTIUM FECIT.
La fachada
La entrada consiste en un gran pórtico de 33,10 m de largo y 15,50 m de profundidad, y tiene 16 columnas monolíticas de ranito con capiteles y basas de mármol blanco. Luego de este pórtico se accede a la magnífica sala circular.
El interior
Los romanos lograron crear en este edificio un enorme espacio interior de medidas perfectamente proporcionadas. La planta es un círculo de 43,20 m de diámetro y sirve de base a un cilindro de 21,60 m (la mitad) de alto. Sobre este cilindro se apoya una gran cúpula, de 43,20 m de altura, perfectamente semiesférica.
La cúpula se encuentra decorada con 5 hileras de casetones concéntricos, que se van reduciendo hasta la abertura circular, de casi 9 m de diámetro, que ilumina el recinto interior.
Hoy día, en las numerosas capillas del Partenón se encuentran las tumbas de algunos reyes de Italia y la de algunos artistas, como la de Rafael. Antes ocupadas por estatuas de divinidades.