La Villa de Adriano en Tivoli, perteneciente al emperador Adriano, fue una residencia de veraneo e ilustra la costumbre de los sectores altos de retirarse a descansar al campo. Para ello dotaban a sus villas de instalaciones deportivas, jardines, fuentes, estanques, etc., y en algunos casos explotaciones agrícolas.
Villa de Adriano en Tívoli |
Algunas contaban con sistemas de calefacción y termas. Mosaicos y pinturas decoraban pisos y paredes, estatuas los jardines. En el caso de la Villa de Adriano, se produce un contraste entre una arquitectura de vanguardia, que incluía un retiro de planta circular rodeado de un estanque en forma de anillo con un pórtico jónico; y una decoración ecléctica con esculturas griegas, romanas y egipcias, producto de los viajes del emperador.